miércoles, 6 de febrero de 2008

PROTEGERSE DE LAS ESTAFAS DE INTERNET


Utilizar la Red para comprar, efectuar gestiones bancarias o disfrutar de servicios de pago requiere tomar unas mínimas precauciones:
"¡Saludos, respetado cliente! Estamos en el deber de comunicarle que el servicio de apoyo técnico de nuestro banco debe realizar una serie de trabajos profilácticos". Esta frase es real y ha llegado a cientos de miles de buzones de correo electrónico atribuida a una conocida caja de ahorros. Su contenido es más que sospechoso y, sin embargo, en muchas ocasiones consigue su objetivo: pasar por un correo legítimo. Es el típico caso de 'phishing' (la variante de estafa más conocida de Internet) donde se engaña al usuario para que recale en una determinada página web haciéndole creer que es la de su banco (suelen ser copias de las reales) y deje sus datos bancarios. Después, los delincuentes utilizan esos datos en la página real del banco, introducen las claves del usuario y sacan dinero de su cuenta sin que éste se dé cuenta.
¿POR QUÉ PICAMOS?
Más que con la tecnología punta, los estafadores juegan con la buena fe del usuario. Los 'correos trampa' están diseñados para que el internauta crea que está en la página de su banco y ofrezca datos tan importantes como las contraseñas. Otros correos buscan generar un impulso de adquisición de objetos o de ganancia económica.
¿CÓMO DEFENDERSE Y NAVEGAR CON SEGURIDAD?
La mejor manera de mantenerse protegido ante los correos tramposos es facilitar la dirección de correo electrónico personal únicamente a las personas allegadas sin que, en ningún momento, queden registrados en alguno de los servicios de la red en los que se solicita al usuario una inscripción inicial para entrar. Sin embargo, esta máxima no siempre es posible, ya que son muchas las ocasiones en que es imprescindible dejar una dirección de correo, como en el momento de contratar un billete aéreo on line o de realizar cualquier compra. En estos casos se puede optar por un email desechable como los de Spamgourmet.com que se autodestruyen en unos minutos, o de los servicios análogos de Yahoo! Mail que permiten crear decenas de emails de usar y tirar.
Otra precaución a tener en cuenta es no contestar a las cadenas de mensajes masivos que corren por la Red entre amigos. Ante la invasión de correos como estos es importante pedir que nos eliminen del envío porque cualquiera que esté incluido puede ver las direcciones de los demás. Esta es una de las principales vías de entrada de los estafadores, ya que muchos ordenadores están infectados por programas espía que captan estas direcciones para revenderlas. Afortunadamente, la eficacia contra los correos electrónicos no solicitados (lo que se conoce como 'spam') de los servicios de correo online es muy alta, y filtra la mayoría de mensajes. Pero siempre se cuela alguno, por lo que conviene eliminarlo y enviarlo la carpeta de 'spam' ante la mínima duda sobre el origen y asunto de un correo. Tampoco hay que fiarse de las direcciones web que se ofrecen en los 'correos trampa', aunque sean del tipo 'https' (lo que se conoce como conexiones seguras).
MEDIDAS PARA COMPRAR CON SEGURIDAD
La mayoría de webs de comercio electrónico (las que venden entradas para espectáculos libros, discos o cualquier otro servicio) tienen hoy sistemas de seguridad más que eficientes. Dejar los números de las tarjeta en estos servicios no tiene por qué ser peligroso. Sin embargo, hay una serie de reglas fundamentales para evitar disgustos:
· No comprar en cualquier sitio de la Red. Buscar siempre los más renombrados o pertenecientes a empresas reconocidas.
· Comprar siempre que se pueda contra reembolso. En su defecto, se pueden utilizar servicios de micropagos específicos para la Red como PayPal, que son cuentas que el usuario recarga periódicamente según su necesidad, pero que no muestran sus datos bancarios.
· Asegurarse de que el servicio ofrece la posibilidad de emitir una factura, tal y como obliga la ley. Es una garantía de seriedad.
·Comprobar que la página donde se dejan los datos de la cuenta es del tipo 'https', se muestra un candado o una llave en la barra de direcciones y ésta, además, tiene un color diferente. Sólo así nos aseguraremos de que nadie "capta" la transacción en el camino.